El presidente de la república Gustavo Petro y el alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, protagonizan un nuevo cruce de posiciones luego de que el mandatario capitalino anunció acciones legales contra el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, quien admitió que las protestas ocurridas en los días 28 y 29 de mayo incluyeron actos de vandalismo y bloqueos organizados al transporte público TransMilenio.
El mandatario local defendió su postura asegurando que no busca restringir el derecho a la protesta, sino proteger los derechos de todos los capitalinos, esto tras los recientes bloqueos al sistema de transporte masivo TransMilenio durante manifestaciones en la ciudad.
“Bienvenido el debate, presidente. Es un debate que el país debe dar; démoslo con transparencia y con la información completa. Dígame, ¿usted está de acuerdo con que 200-300 personas, en muchos casos encapuchadas, se coordinen para bloquear el sistema de transporte público por varias horas (en algunos casos hasta 8 horas), impidiendo que más de 2 millones de personas puedan ir al trabajo, a su lugar de estudio o asistir a una cita”, manifestó Galán a través de su cuenta oficial en X (Twitter).
El presidente de la república criticó esa decisión judicial con un mensaje publicado en X (Twitter): “el nuevo liberalismo era nuevo, no fascismo, en mi gobierno no se criminaliza la protesta social, eso es de dictaduras, no de democracias. Bogotá no necesita de peñalosas jugando a las convivir”.
La respuesta por parte del mandatario de los capitalinos no tardó. Además, subrayó que en Bogotá se protege la protesta, pero esta debe realizarse dentro de los límites establecidos por la ley.
“En Bogotá se garantiza y protege el derecho a la protesta, pero entendemos que este no es ilimitado, como han dicho la Corte Constitucional y la CIDH en varias ocasiones. La protesta no puede ser violenta ni desproporcionada; ese es el centro de la discusión”, agregó.
Mientras el presidente Petro defiende una visión, el derecho a manifestarse, incluso si implica bloqueos temporales, el mandatario local sostiene que esas acciones no pueden vulnerar los derechos de millones de capitalinos que no participan en las movilizaciones.