Las personas que evaden el pasaje en Transmilenio ya no solo ingresan por las registradoras o por las puertas donde paran los buses articulados, sino que ahora hacen hasta unas largas filas para entrar de manera fraudulenta al sistema de transporte masivo, despertando el malestar de los que sí pagan el pasaje y mostrando una falta de cultura ciudadana.
Ahora, lo que están haciendo los colados o los mismos evasores es esperar en una larga fila, sobre la calzada del sistema, a que el bus articulado de Transmilenio haga su parada y así poder saltar por la puerta para ingresar con mayor facilidad.
Con este tipo de prácticas inadecuadas, estas personas no solo ponen en riesgo sus propias vidas, sino la integridad de los demás pasajeros que sí hacen el pago adecuado de su pasaje.
Durante el año pasado, las autoridades de la ciudad de Bogotá reportaron que más de 600 mil personas se colaron diariamente en el sistema Transmilenio. Esto generó pérdidas superiores a los 262.000 millones de pesos. La evasión del pago del pasaje alcanzó en un porcentaje máximo de un 13,14%, lo que significa que no se validaron más de 89 millones de pasajes en lo corrido del año.
En Bogotá, las multas por colarse o evadir el pago del sistema Transmilenio están estipuladas en el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Hay dos tipos de multas vigentes:
Multa tipo 1: Aplica a quienes ingresan o salen de las estaciones o portales por sitios no autorizados, como saltar torniquetes o forzar las puertas laterales. Esta sanción tiene un costo de 86.666 pesos.
Multa tipo 2: Sanciona a quienes evaden el pago del pasaje de cualquier manera, como no validar el pasaje. El valor de esta multa tiene un valor de 173.333 pesos.
Es importante respetar estas normas no solo para evitar sanciones económicas, sino también para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del sistema de transporte público en Bogotá.