Los jóvenes menores de 28 años que no estudian ni trabajan, se les denominan como la generación “ninis”. A nivel nacional, según los últimos datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) del trimestre octubre y diciembre del 2024, la cifra llegó a 2,51 millones, lo que representa una caída representativa de 143.000 frente a los 2,65 millones del mismo periodo del año 2023.
El dato supone el 22,5 por ciento de las personas en edad de laborar para dicho rango de edad, lo que significa una reducción sustancial de 1,1 puntos frente a lo reportado en el mismo periodo del año pasado (23,6 por ciento).
Basada en la clasificación de sexo, hay más de 1,69 millones de mujeres entre 15 y 28 años que no estudian ni trabajan, 72.000 menos que el año pasado (1,76 millones). En total, la tasa “nini” femenina es de 15,2 por ciento.
El DANE reporta que el número de hombres en esta crisis es mínimo. En el último trimestre del año pasado, la cifra llegó a 816.000 (7,3 por ciento), lo que supone una caída de 71.000 frente a lo registrado en el mismo periodo del año 2023 (888.000).
De esta manera, el DANE presentó una caída en la tasa de desempleo de la población juvenil, es decir, de los que están buscando empleo, pero no lo encuentran. Esta llegó a 15,6 por ciento, lo que representa una disminución de unos 0,9 puntos porcentuales frente al mismo periodo del año pasado (16,5 por ciento).
A pesar del dato positivo, no hay que citar que la tasa de desempleo a nivel nacional de diciembre cerró en 9,1 por ciento, es decir, que la de los jóvenes está 6,5 puntos por encima.
“La falta de trabajo estable y remunerado, sumada a la alta informalidad y los bajos ingresos, limita las oportunidades de movilidad social de este grupo”, asegura un reciente informe de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
Basada en la actividad comercial, la que concentra el mayor número de jóvenes ocupados es la del sector comercial y reparación de vehículos (19,2 de los ocupados), seguida de la agropecuaria (14,5 por ciento) y de la manufactura (10,7 por ciento).
Las actividades en las que más perdieron empleo los jóvenes en el último trimestre fueron las profesionales y relacionado en el ámbito científico, con una disminución de 51.000 ocupados; seguido de la rama de la construcción (-23.000).
Por ciudades, la peor tasa de desempleo en este periodo para los jóvenes fue en Quibdó (Chocó), donde llega a 39,9 por ciento. Le sigue Riohacha (Guajira), con 24,5 por ciento; y Barranquilla (Atlántico), con 23,1 por ciento.
También se registraron tasas de desocupación elevadas para los jóvenes de entre los 15 y 28 años de edad en Valledupar (Cesar), con 22,10 por ciento; en Cartagena (Bolívar), con 20,8 por ciento; y en Sincelejo (Sucre), con 20,20 por ciento.
Al contrario, las más bajas en cuanto los índices de desempleo se encuentran en Villavicencio (Meta), con un 11,20 por ciento; seguido de Bucaramanga (Santander), con 12,20 por ciento; Medellín (Antioquia), con 12,70 por ciento; e Ibagué (Tolima), con 14,60 por ciento.