Tres años después de sufrir un cuadro de cuadriplejía, la joven nariñense Erika Yanira Morales, de 20 años de edad, accedió a la eutanasia el pasado sábado, 1 de marzo. Su familia dice que la joven llevaba un tiempo solicitando una muerte digna, pues estaba aguantando intensos dolores y ya no podía hablar ni comer de una manera adecuada.
“Nos pidió hacer esto viral, para que nos ayuden en esta difícil situación. (…) Hace un mes mi hermana me dijo: ‘”Hermanita, no quiero que seas egoísta, quiero que me dejes ir”, me dijo que era una prueba de amor. (…) No queremos verla sufrir más. Es algo que no vamos a superar, pero la misma fortaleza nos la dará Dios, y ya sabemos que es lo mejor”, contó a mediados del mes de febrero su hermana, Tatiana Morales.
Erika y su familia habían pedido la eutanasia directamente a la EPS Emssanar desde hace varios meses; no obstante, sus allegados mencionaron hace un par de semanas que no les habían permitido acceder a este proceso.
Luego de que su caso se volvió viral en ls redes sociales, la EPS emitió un comunicado afirmando que estaba analizando el caso y, días después, anunció que había sido aprobada la solicitud. El pasado fin de semana, la joven pudo descansar en paz.
“Vuela muy alto, mi bello ángel, te amo hermanita siempre”, escribió el pasado sábado su hermana, en su cuenta de WhatsApp.
Erika , quien quedó cuadripléjica luego de ser atacada con una botella en una discoteca, en el año 2021, ya no podía hablar. Por lo tanto, para comunicarse, su familia debía dictarle las letras del abecedario y ella movía su cabeza cuando nombraban la letra que quería manifestar.
“Yo voy anotando en un papel hasta anotar la palabra que ella me quiere decir. Hace rato me escribió: “Ojalá toda la gente tuviera un poquito de corazón”, afirmó Tatiana, antes de la muerte de la joven.
Durante una transmisión en sus redes sociales, su hermana reveló la carta que le escribió Erika solicitando la eutanasia, una noticia que aunque no fue sencillo de recibir, fue aceptada por sus seres allegados. “Hoy prefiero mil veces llorarla en una tumba que verla sufrir más”, manifestó Tatiana.
Esto fue lo que escribió Erika, antes de morir: “Escuchen mis palabras y espero me entiendan. En primer lugar, es muy difícil para mí y para mi familia, ya que prácticamente vivo por la ventilación mecánica y eso me parece injusto, porque para mí no es vida, es solo una vida artificial. La verdad estoy cansada de depender de todos y lo más duro es que estoy consciente y me doy cuenta de absolutamente todo. Aparentemente, me ven bien, pero no es así, realmente no me siento bien. No sean egoístas, realmente me siento cansada en serio, no doy más. Es más, la psicóloga ya habló conmigo y está de acuerdo con la decisión que tomé, porque la verdad, ¿para qué tener a una persona tan joven como yo sufriendo?”.
La vida de la joven de 20 años cambió en la noche del pasado 2 de agosto de 2021, cuando dos mujeres la golpearon directamente en la cabeza con una botella de Buchanans. El impacto fue tal, que inmediatamente fue hospitalizada y tuvieron que inducirla a un estado de coma.
Aunque la desconectaron luego de unas semanas, su cuerpo no respondía. No se podía mover. Tras un año y siete meses de incertidumbre, finalmente volvió a estar consciente. “Había perdido totalmente su movilidad, su respiración, el especialista habló con mi madre y le dijo que no era un pronóstico alentador”, dice su hermana.
Más de año y medio después, en hospitalización, la joven regresó a su casa, donde fue asistida todo el tiempo por su madre, Alba Morales, su hermana y un personal de salud, pero los dolores se intensificaron luego de que le diagnosticaron una úlcera “grado 5”.
“Ella ya no tolera la alimentación, está totalmente flaquita, y muy cansadita”, afirmó su hermana, quien contó que, a pesar de eso, Erika permanecía “muy contenta” porque sabía que ella y su familia estaban “siendo escuchados”.
Sobre las agresoras, Tatiana indicó que se llamarían Glair Gómez y Leidy León. No osbtante, el caso lo está investigando la Fiscalía desde a seccional de Samaniego y aún no se conocen mayores avances en la investigación.
