El cantante vallecaucano Wilson Manyoma Gil, quien logró un importante reconocimiento al ser parte del grupo Fruko y sus tesos e interpretar la canción insignia “El preso”, falleció este jueves 20 de febrero a los 73 años. El artista, con más de 300 canciones grabadas y 70 composiciones, había sufrido una caída en días pasados.
“Al salir del baño se resbaló y se golpeó la cabeza. Los llevamos a la Clínica Sebastián de Belalcázar (…) le encontraron dos coágulos, pero ya el lunes le dieron de alta. Pasó una noche no tan tranquila y anoche, vimos que no comía, pero que sus signos vitales estaban bien. Hoy en la mañana estaba ensangrentado”, afirmó el hermano del cantante vallecaucano.
Fruko también habló en una emisora de radio: “Para mí es uno de los mejores cantantes que dio el Valle del Cauca, que se inició conmigo en Fruko y sus tesos (…) es una gran perdida, lo llevamos en el corazón y siempre lo amaremos”.
Wilson Manyoma Gil, también conocido como Wilson Saoko, nació el 30 de agosto de 1951 y creció en la comuna 8 de la ciudad de Cali. Estudió en la escuela República de Paraguay, donde un profesor descubrió su talento. En la hora cultural empezó imitando a los boleristas callejeros que vivían en su comuna, donde nacieron varios grupos.
Un vecino, que era trompetista de la Sonora Juventud, lo llevó como utilero al grupo. En ese momento el cantante era el Negro Chará, de Villanueva. Así se enlazó con el grupo y cuando se quedaron sin cantante vino su oportunidad.
Luego pasó a la orquesta de los hermanos barranquilleros Ospina. Su amigo personal Dagoberto Gil lo llevó a la ciudad de Medellín a hacer pruebas en la disquuera Discos Fuentes. Así fue como en 1973 conoció a Julio Ernesto Estrada, el maestro de Fruko y sus Tesos, el grupo que lo catapultó a la fama.
Con este grupo protagonizó varios temas, el más conocido es el famoso “El preso”. La canción fue compuesta por Álvaro Velásquez, inicialmente iba a ser para el género vallenato; pero terminó con el arreglo de Juan Carlos Montoya. Este tema narra la historia de un hombre condenado a 30 años de prisión, resonando profundamente en el público por su emotividad y ritmo contagioso.
Esta canción lo catapultó a la fama, pero no fue sino el comienzo. Con Fruko y sus tesos se hicieron más de siete álbumes más: El bárbaro (1976), con Corazón vacante, Tocando madera y Cariño; El patillero (1977), que incluye Mi río Cali, Sabré olvidarte, Madre querida; El cocinero mayor (1978); también se lanzó el sencillo Distancia; El teso (1979), El espectacular (1980), El mejor (1981), que incluye el éxito El son del tren, y por último El genio (1982), en el que están Anita, tun tun y el Mosaico santero n.° 2.
Luego de salir oficialmente de la agrupación de Fruko en 1982 debido a problemas con las drogas, Manyoma fue y volvió en varias ocasiones por ese grupo.
También grabó con grupos independientes como The Latin Brothers, La Sonora Dinamita, Afrosound, Alfredo de la Fe y su propia agrupación, Wilson Manyoma y la orquesta Saoko.
También colaboró con su hermano, el también cantante Hermes Manyoma con su agrupación La Ley, y con sus sobrinos, como Adalberto Manyoma, creador del combo Manyoma Brothers.