Varios exministros de hacienda y analistas económicos expresaron fuertes reparos frente a la reforma tributaria radicada por el Gobierno nacional en el Congreso de la República, con la que se busca recaudar más de 26,3 billones de pesos. Los expertos de la materia coincidieron en que la propuesta puede resultar más lesiva que la reforma presentada en 2021 por el exministro de hacienda Alberto Carrasquilla, que derivó en un estallido social.
El exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, manifestó que la iniciativa no tiene una base sólida: “esta reforma tributaria no tiene ningún argumento técnico. Es voraz en la manera como está concebida y destruye incluso capacidad productiva”.
Restrepo advirtió que, a diferencia de la del exministro de Hacienda del gobierno Duque, Carrasquilla, esta propuesta “no está pensada para ser aprobada, sino para hacer show político y trasladarle al Congreso de la República la responsabilidad de lo que el Gobierno Nacional no quiso hacer, que era recortar el gasto”.
El exministro Mauricio Cárdenas dice que, pese a que el Gobierno asegura dejar la canasta básica exenta, varios productos de consumo masivo tendrían nuevos tributos:
“En la realidad sí está incrementando el costo de la canasta. Hoy se propone un 5% para alimentos como arroz, trigo, aceites, azúcar, café, pastas y panadería. Eso afecta directamente a los hogares”.
Cárdenas también cuestionó la sostenibilidad de la medida: “no hay posibilidad de que el Gobierno Nacional entregue unas finanzas públicas razonables. Será el próximo gobierno el que tenga que enfrentar una situación crítica”.
El director del Gremio Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, advirtió que la reforma tributaria se presenta en medio de un panorama de alta presión fiscal y caída de la inversión:
“Es una reforma demasiado perjudicial para el aparato productivo. Antes de pedirle más a los contribuyentes, el Gobierno debería enviar una señal de austeridad. El presupuesto crece más del doble de la inflación esperada”.
Mejía agregó que incrementar la carga tributaria al patrimonio y al sector financiero “desincentiva la inversión y empuja a que los capitales salgan de Colombia”.
El economista Gonzalo Hernández, exviceministro de Hacienda, indicó que los problemas actuales se sumarán a las del próximo mandato.
“El siguiente gobierno nacional recibirá a Colombia con crisis fiscal, ausencia de política de reactivación, problemas en salud, en el sector energético y en la sostenibilidad de la deuda. Será el escenario más difícil en la historia reciente del país”, dijo.
Los analistas coincidieron en que la reforma tributaria radicada por el Gobierno Nacional “afecta a toda la sociedad en general” y que su magnitud pone en riesgo la generación de empleo, la inversión productiva y la estabilidad fiscal. También insistieron en la necesidad de un acuerdo nacional que permita enfrentar los retos estructurales del país más allá de ideologías políticas.