La concejal de Bogotá, del partido Centro Democrático, Diana Diago, denunció las seis estaciones de Transmilenio más peligrosas e inseguras en la ciudad, basándose en cifras recientes y en su seguimiento al tema de la seguridad en el sistema de transporte masivo.
Las estaciones que están identificadas como las más peligrosas e inseguras para los pasajeros fueron: Avenida Jiménez, Estación Ricaurte, Portal Tunal, Estación Calle 100 y Portal del Norte (Calle 170). La concejal hizo un llamado de atención al alcalde mayor Carlos Fernando Galán para fortalecer la seguridad en el sistema.
Diago, está preocupada por los altos índices de inseguridad que ocurrió en la capital, había invitado en noviembre del año pasado a la gerente de Transmilenio, María Fernanda Ortiz, a un recorrido por el sistema de transporte masivo para conocer de primera mano la realidad que viven los capitalinos.
No obstante, la gerente de Transmilenio nunca asistió, lo que fue interpretado por la concejal Diago como una señal de desinterés ante los problemas de Transmilenio. En los meses posteriores, la concejal presentó un seguimiento de los datos sobre seguridad en el sistema.
Según cifras suministradas por parte de la Policía Metropolitana de Bogotá, solicitadas por la concejal Diago, en el año 2024 se registró más de 2.282 casos de hurto a personas en el Transmilenio, mientras que los robos de celulares alcanzaron la cifra aproximadamente de 4.573 casos, siendo los buses articulados de Transmilenio los lugares más afectados, con más de 2.002 casos.
Además, Diago denunció un aumento significativo de las lesiones personales en estaciones y portales de Transmilenio, con un total de 173 casos en el año 2024, la cifra más alta registrada en los últimos cinco años. La concejal advirtió que estas cifras reflejan un deterioro relevante en la seguridad del sistema.
Ante esta situación actual, la concejal exigió al alcalde mayor, Galán y a la gerente de Transmilenio que tomen las medidas efectivas para contrarrestar el problema de la inseguridad.
Diago solicitó un plan integral de seguridad que incluya mayor presencia de la policía, controles más estrictos en estaciones y buses articulados, y la instalación de cámaras con reconocimiento facial para identificar a los delincuentes en tiempo real.
