La intolerancia en las calles de la ciudad de Bogotá ya no se está midiendo solo por atracos o accidentes viales. Ahora los ataques entre conductores se han convertido en un problema constante. En uno de los casos más recientes, un choque menor terminó en una agresión en plena vía pública.
Un video divulgado por una ciudadana muestra el momento en que ella se está movilizando en su automóvil a plena hora pico, con tráfico lento y caos en las calles. De repente, el conductor de un carro de color grisáceo, de manera imprudente, intentó cruzar y terminó golpeando el vehículo de la conductora.
A simple vista parece que el conductor huye del sitio, pero en realidad es aquí cuando apenas empezaba el calvario para esta mujer.
Cuadras más adelante, en medio de un cruce, el mismo hombre la espera y a golpes la emprende con el carro de la mujer. “¿Qué le pasa?, ¿por qué me va a pegar”, le dice la conductora al hombre iracundo.
El mismo conductor con cruceta en manos destruye el vidrio trasero del automóvil y la mujer, aterrada, comenzó a gritar. Este caso también se podría interpretar como un hecho de violencia de género.
La víctima habló con un noticiero de televisión nacional y dijo que vivió un momento “terrible porque cuando él me decía que me iba a matar yo lo único que me acordaba era de mis hijos, de que los había dejado en el colegio y que una persona equis me iba a hacer daño en ese momento”.
A simple vista podría tratarse de un caso aislado de intolerancia, pero en realidad es una escena más como las que se presentan a diario en Colombia.
Solo en la capital del país, cada día se registran al menos diez casos de agresión entre conductores. La intolerancia en Bogotá se incrementó hasta en un 15% con relación al año 2024.
La general Susana Blanco, directora de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, explicó que, en el caso del hombre iracundo, “parece inicialmente que fuera un simple acto de intolerancia, pero este se puede crecer, puede pasar de un comparendo, incluso a un delito”.
Por su parte, David Saavedra, concejal de Bogotá, manifestó que “un indicador de la Universidad de los Andes habla del 36% de las personas que, cuando van en un vehículo, ya sufren un estado de estrés por el tiempo de trayecto”.
En la ciudad, situaciones como el mal parqueo, los pitos, las imprudencias. El zigzagueo de los motociclistas son solo apenas algunos de los detonantes de estas acciones agresivas en una ciudad que se mueve entre el caos y donde la tensión se incrementa.
Según cifras oficiales de la policía nacional, este año se han denunciado cerca de 307 asesinatos a causa de riñas, es decir, disputas que escalaron a tal punto de terminar, inclusive en pocos casos, en la muerte.
Henry Murrain, exsecretario de Cultura Ciudadana de Bogotá, citó que “es bueno que, desde el punto de vista actitudinal, se convierta en un relato de colaboración y de mejora en las actitudes cívicas o si mejoramos un poco más la cortesía en la vida, si somos un poco menos afanados y yo pienso en mí, no en los demás”.
De acuerdo con las autoridades, las localidades más afectadas por este tipo de intolerancia entre conductores son: Kennedy, Ciudad Bolívar, Santa Fe, Bosa y Suba.