En la capital de la república, cada mejora en movilidad representa una ganancia en tiempo y calidad de vida de los ciudadanos. La ampliación de la avenida 68 con nuevas conexiones del sistema de transporte público TransMilenio avanza con fuerza, y uno de sus tramos más importantes está a punto de entrar en funcionamiento.
Esta nueva infraestructura facilitará el tránsito de miles de ciudadanos entre el sur y el oriente de Bogotá, y conecta a las localidades de Fontibón y Teusaquillo, con carriles exclusivos para buses y conexiones directas con otras troncales de Transmilenio. Se espera que esta obra del IDU sea un alivio para quienes pasan por este corredor vial, uno de los más congestionados de la ciudad.
Durante la noche del martes 15 y la madrugada del miércoles 16 de julio, se realizó pruebas claves para poner a punto el puente curvo de la 68 con la Avenida El Dorado. Esta obra, parte del Grupo 5 del proyecto, se acerca al final de su construcción con un avance del 96,51 %.
En estas pruebas participaron siete buses de TransMilenio, que circuló en ambos sentidos para verificar maniobras, radios de giro y condiciones geométricas del puente. Orlando Molano, director del IDU, supervisó personalmente el procedimiento:
“Estamos verificando la entrada de los buses, tenemos varios buses articulados, biarticulados para revisar los ascensos, descensos, los sobrepasos”, manifestó Molano.
Este puente de 597 metros de longitud, con dos carriles exclusivos para los buses de TransMilenio, está diseñado para movilizar más de 10 mil pasajeros al día.
Forma parte de un tramo de 1,04 km que incluye también tres carriles mixtos por sentido, 6.600 m² de espacio público y 12.180 m² de zonas verdes. Molano dice que el objetivo es habilitar esta conexión en los próximos tres meses.
El puente curvo es solo una parte de la transformación vial que avanza en la Avenida 68. La meta es que esta infraestructura facilite la conectividad entre la avenida 68, la troncal de TransMilenio por la Avenida El Dorado y por las Américas, mejorando así el flujo de buses y pasajeros en todo el occidente capitalino.
Con el puente oriental ya en servicio desde el año 2023 y el puente occidental habilitado desde junio de 2025, la recta final de esta obra se concentra en los cambios técnicos y la señalización para abrir por completo el paso del sistema masivo por esta zona.
