Tras el sismo del domingo 8 de junio, de magnitud 6.4 de la escala de Ritcher, los municipios de Medina y Paratebueno, en el departamento de Cundinamarca, sufrieron las mayores afectaciones estructurales. Ante la crisis, el gobernador Jorge Emilio Rey se desplazó hasta el lugar, en donde pidió ayuda al Gobierno Nacional para atender la emergencia.
“(…) Podemos decir que entre Paratebueno y Medina tenemos más de 350 viviendas afectadas, tenemos más de 7 iglesias averiadas, tenemos quince escuelas con grave afectación. (…) Vamos a suspender las clases de las instituciones educativas mientras hacemos la valoración técnica de todas las infraestructuras de estos dos municipios”, manifestó Rey.
Asimismo, el mandatario departamental dice que se tienen dispuestos los albergues para que más de 800 personas puedan pasar la noche del domingo allí.
“(…) Trabajamos de la mano del Ejército y la Policía Nacional para garantizar la seguridad, también en el centro poblado, y evitar robos, atracos, que normalmente en las noches, cuando la gente no está en sus viviendas, se presentan en este tipo de emergencias. Además, ya contamos con las plantas eléctricas por parte de la italiana Enel que han traído desde Bogotá para garantizar el fluido eléctrico en esta zona. Carro tanques también para tener agua potable, baños públicos para atender a todos los habitantes y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (CBF) listo para atender situaciones especiales relacionadas con la garantía de derechos para niños, niñas y adolescentes”, puntualizó.
Los equipos de socorro continúan en el lugar haciendo censos, entregando ayudas humanitarias y acompañando a las familias.