El próximo viernes 14 de marzo se vence el plazo que el Ministerio de Ambiente fijó pautas para que los interesados hagan comentarios, observaciones y propuestas al proyecto de la resolución que establece lineamientos ambientales para las obras que se hagan en la sabana de Bogotá. Un proyecto que ha generado inconformismo en la Alcaldía Mayor de Bogotá y que tendría como área de influencia 35 municipios de Cundinamarca y cuatro en el Departamento del Meta, así como la capital de Colombia.
Al respecto, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, confirmó que le pedirá al Gobierno Nacional ampliar el plazo. Para el mandatario de los cundinamarqueses, es clave que primero haya mesas de concertación sobre el documento.
“Vamos a radicar un oficio ante el Ministerio de Ambiente solicitando que, primero, no se tenga ese primer plazo anunciado del 14 de marzo como cierre de la presentación de objeciones hasta tanto se puedan adelantar mesas de trabajo con la sociedad civil, con los diferentes actores que tienen mucho que decir en lo que corresponde al impacto, al ámbito de aplicación de este documento”, manifestó Rey.
“A esto le ha faltado diálogo, a esto le ha faltado concertación, y es lo que estamos pidiendo. La exministra de ambiente, Susana Muhamad, ha dicho que este proceso se dividió en tres fases: la fase diagnóstica, la fase de formulación y la fase de publicación”, manifestó el gobernador Rey, y puntualizó que aunque los llamaron para la primera fase, no les informaron lo que avecinará después.
“En la fase diagnóstica, por supuesto que fuimos llamados, participamos, entregamos información, pero nunca se nos dio a conocer, de manera específica, los impactos que podrían traer estos determinantes ambientales. No conocimos los anexos, no conocimos la cartografía, que también tiene una serie de circunstancias que hacen aún más complicado lograr determinar con precisión el grado de alcance de este documento”.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, ha mostrado una postura prudente sobre el proyecto de resolución del Ministerio de Ambiente.
Sin embargo, su prudencia, Rey dice que están mirando con lupa la resolución porque considera que hay puntos ambiguos que deberían ser aclarados en aras de evitar trámites engorrosos y excesivos.
“Hemos estado, durante los últimos días, muy pendientes de poder armar un paquete de objeciones que permitan disminuir el grado de ambigüedad de este documento, que preocupa porque establece nuevos requerimientos para obtener licenciamientos ambientales, sobre todo de los proyectos de infraestructura vial, energética, de servicios públicos, que están en etapa de estructuración”, dijo el gobernador de Cundinamarca.
“Muy seguramente, con estas ambigüedades, podrían tener trámites angustiosos, difíciles e inclusive de archivos de licenciamiento reiterativos, lo que sin duda va a generar más costos y más tiempos en la realización de estos proyectos”, puntualizó.
Rey reiteró que es necesario establecer un diálogo con el Gobierno Nacional para llegar a acuerdos sobre la resolución: “A esto le ha faltado conversación, le ha faltado diálogo, le han faltado sentadas técnicas, estrictas para poder mirar este modelo de ocupación de la sabana de Bogotá que está proponiendo el Ministerio de Ambiente”.