La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha iniciado un proceso sancionatorio contra el propietario del predio donde se originó un incendio forestal que afectó más de 18 hectáreas en los municipios de Pulí y Beltrán. El área impactada forma parte del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Magdalena, una zona de bosque seco tropical con alta biodiversidad que ahora enfrenta graves daños en sus recursos naturales.
Los técnicos de la Dirección Regional Magdalena Centro de la CAR inspeccionaron la zona afectada y encontraron dos áreas incineradas: una de 9.37 hectáreas, con afectación a árboles nativos como guácimos y yarumos, y otra de 9.11 hectáreas con destrucción de cobertura vegetal esencial para la fauna local.
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De igual forma, el incendio dañó el drenaje de la quebrada Gallinazo y cinco afluentes que alimentan el río Magdalena, comprometiendo áreas clave de conservación. Estos drenajes, esenciales para el ecosistema, presentaban signos de contaminación y pérdida de biodiversidad.
“Hemos dado inicio a un proceso sancionatorio contra quienes han ocasionado un daño incalculable en esta área de protección y conservación”, señaló Juan Carlos Escobar, director de la Regional Magdalena Centro de la CAR, quien agradeció a la comunidad por reportar la emergencia ambiental.
La Corporación, a su vez, reafirma su compromiso con la protección de los recursos naturales en Cundinamarca, instando a los ciudadanos a denunciar prácticas que pongan en riesgo los ecosistemas y a ser conscientes de las severas consecuencias legales que enfrentan los responsables.
Finalmente, autoridades ambientales hicieron un llamado a la ciudadanía para frenar el uso indiscriminado del fuego y la deforestación en áreas de conservación, especialmente en zonas de alta fragilidad ecológica como el bosque seco tropical, cuya biodiversidad es de vital importancia.